Benedicto XVI expresó su deseo de ser enterrado en la antigua tumba de su predecesor, el Papa Juan Pablo II, en la cripta de San Pedro. Su testamento espiritual será revelado en los próximos días. Durante su pontificado, Benedicto XVI se destacó por su postura conservadora y su defensa de la doctrina católica tradicional. Asumió el papado a los 78 años y eligió el nombre de Benedicto, el tercero más utilizado por los papas en la historia. Fue el primer Papa alemán en casi mil años y sucedió al emblemático Juan Pablo II, quien gobernó la Iglesia durante 27 años.

La vida de Ratzinger estuvo marcada por su participación en las Juventudes Hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, desertó antes de que finalizara el conflicto y declaró que nunca disparó un solo tiro durante su servicio militar. Después de la guerra, Ratzinger se convirtió en sacerdote y posteriormente en cardenal. Fue nombrado prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe por el Papa Juan Pablo II.

Durante su papado, Benedicto XVI enfrentó críticas por su manejo de los casos de abuso sexual cometidos por sacerdotes. Se le acusó de ser indulgente con los perpetradores y de encubrir casos de pederastia. Sin embargo, sus colaboradores defendieron su lucha contra la "cultura del silencio" en la Iglesia y él mismo tomó medidas contra el fundador de la congregación Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.

Otro aspecto polémico de su papado fue el caso 'Vatileaks', que implicaba filtraciones de documentos relacionados con la corrupción en el Vaticano. Este incidente habría contribuido al desgaste de Benedicto XVI y se especula sobre si tuvo influencia en su posterior renuncia en 2013. Tras su renuncia, Benedicto XVI se retiró y prometió vivir oculto al mundo, pero su silencio roto generó ciertos problemas en la convivencia inédita con el Papa Francisco, su sucesor.ç